Érase una vez un perro que cuando le picaban las pulgas en el rabo empezaba a dar tantas vueltas que cuando al fin se las quitaba parecía un borracho.
Hasta que llegó el día en el que le exterminaron las pulgas y de la alegría empezó a brincar. Y brincaba tanto el perro que le apuntaron al circo.
Hasta que llegó el día en el que le exterminaron las pulgas y de la alegría empezó a brincar. Y brincaba tanto el perro que le apuntaron al circo.
Franci, 5º A
No hay comentarios:
Publicar un comentario
1. Presta atención y no cometas faltas de ORTOGRAFÍA.
2. Revisa el texto antes de enviarlo.