
Érase una vez un día, Tacirupeca Jaro iba paseando por el campo y cantando “yo soy Tacirupeca Jaro” y el bolo que estaba por allí le oyó cantar y como cantaba tan mal se asustó tanto que no volvió por aquella zona.
Cuando llegó a casa de su abuela no la reconoció por el nombre, pero si por cómo cantaba, y el bolo que estaba por allí y que quería comerse a las dos no pudo porque en ese momento Tacirupeca Jaro estaba cantando, y no pudo más.
Entonces se fue para siempre y no volvió más por aquel bosque.
Carmen, 5º A
Hola Carmen, soy María yte digo que tu cuento
ResponderEliminarmicro ha estado muy super bien, pero las dos palabras que más me han gustado han sido:
-TACIRUPECA JARO: CAPERUCITA ROJA
Y
-BOLO: LOBO